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Hace un tiempo ya que a los Millenials, nacidos a partir de 1993, se los conoce como Generación Z. Ellos son la nueva fuerza laboral que comienza a incorporarse al mercado y, justamente por eso, las organizaciones están cada vez más interesadas en conocer e interpretar a estos jóvenes.

¿Cómo es el Gen Z?

Según un estudio reciente el 80% está permanentemente conectado a las redes sociales. Es decir que son usuarios activos de diversas plataformas online, y además es un grupo altamente comprometido no sólo con el consumo sino con la creación de contenidos. Es por eso que más del 25% publica videos producido por ellos mismos.

A continuación te dejamos una breve infografía para que los conozcas mejor. Y si querés saber cómo interpelar a esta nueva generación de colaboradores, ¡no dudes en llamarnos!

Nota BLOG AB-01

Que el todo es mucho más que la suma de sus partes no es solamente una afirmación validada en el dominio de la percepción (¿ya te detuviste en la imagen de arriba?), sino también en materia de comunicación interna. ¿O acaso es lo mismo hablar de “una revista, algunas notas en la intra y un mail de capacitación que manda el área de Recursos Humanos” que utilizar esas mismas herramientas en el marco de un plan estratégico de comunicaciones?

Para que la comunicación sea estratégica, es preciso orientar las conversaciones que circulan dentro de una organización de acuerdo a objetivos previamente definidos. ¿Fortalecer el sentido de pertenencia? ¿Disminuir el rumor y la incertidumbre? ¿Desarrollar nuevos modelos de liderazgo y gestión de equipos? ¿Aumentar el índice de felicidad de las personas? En todo caso, el plan de comunicación interna debe servir para apalancar las metas del negocio y los proyectos que afecten el rumbo de la compañía.

Si bien no es posible prever todas las necesidades de comunicación de aquí a los próximos 365 días, definir objetivos anuales facilita, de hecho, la gestión de las comunicaciones del día a día. Y es que planificar a largo plazo tiene que ver justamente con generar condiciones de previsibilidad para resolver con agilidad la comunicación de esas noticias que no son del todo “esperadas”.

Para saber cuál es la mejor forma de avanzar es necesario establecer de antemano el punto de llegada. Podemos hacer muchas cosas: diseñar campañas de sensibilización, organizar espacios de encuentro para líderes, crear programas de bienestar, club de beneficios, ecards, carteleras y ambientar pisos completos. Pero cuando el rumbo no es claro, es muy grande el riesgo de que las inversiones en comunicación caigan en saco roto. Además, la única forma de generar sinergias entre los canales y garantizar un impacto mayor es a través del diseño de una guía de acciones concatenadas y coherentes entre sí.

Como ya dijimos, herramientas de comunicación interna hay muchas. Lo importante es entender la especificidad en cada caso para sacarle el mejor provecho. Aquí, algunos ejemplos:

Workshops. Espacio de formación diseñado para cascadear mensajes claves, así como fortalecer el trabajo multidisciplinario. El objetivo es contribuir a que los participantes amplíen competencias y herramientas comunicativas e incorporen los conceptos centrales en los que tales herramientas se fundamentan.

Campañas. Batería de acciones sistematizada para difundir valores y comportamientos, así como apalancar los proceso de transformación cultural dentro de las organizaciones.

Acciones de reposicionamiento. Serie de comunicaciones enfocadas en cambiar el marco de referencia conceptual a partir del que son interpretados determinados hechos o acontecimientos.

Política de Comunicación Interna. Documento que establece una normativa para el uso de canales en una organización, así como la distribución de responsabilidades para garantizar el acceso a información confiable y compartir buenas prácticas que permitan alcanzar de modo más eficiente los objetivos de negocio.

Manifiesto. Documento que plasma la forma de hacer y de ser de la compañía, con un tono motivador e inspirador.

¿Tenés claro cuál es la próxima gran meta de tu organización? ¡Contanos! Nosotros te ayudamos a diseñar la mejor estrategia de comunicación para lograrlo.

A ninguno de nosotros nos gusta hablar del fracaso y usted, estimado lector, tiene la oportunidad de decirme lo contrario. Si lo hace, lo escucharé y aprenderé de usted. Resulta que esa palabrita, “fracaso”, suele ponerse bastante cargosa hasta convertirse en una especie de perseguidor que nos llena de dudas al momento de actuar y tomar decisiones. Y más aún si uno tiene la responsabilidad de conducir un grupo/equipo de personas (la formulación grupo barra equipo es adrede).

¿Qué es lo que la idea de fracaso genera en nosotros? Nada menos que el temor a equivocarnos y la construcción de una zona de confort en la cual nos sentimos relativamente cómodos y no nos deja avanzar. Usted y yo sabemos que quien conduce, quien lidera, necesita más que eso para alcanzar sus objetivos. El potencial está ahí, dentro de cada uno, pero muchas veces no lo podemos dejar salir.

Si queremos superar el miedo al fracaso lo primero que tenemos que hacer es hablar de él. Según encuestas y talleres de desarrollo de liderazgo, se pueden identificar cuatro causas principales que nos acercan más al fracaso que al éxito. Y no queremos eso, ¿cierto? En primer lugar, encontramos los problemas con las relaciones interpersonales. El segundo, el temor a no cumplir con las expectativas del puesto. Tercer y cuarto lugar, pero no por esto menos importante, listamos el temor de no saber conformar y dirigir un equipo colaborativo y la tan mentada resistencia al cambio.

Todos estos factores se encuentran en un solo lugar y no, no es la empresa, ni el equipo, ni siquiera los directores. Son elementos exclusivamente personales que se pueden trabajar y superar para lograr convertirse en ese líder que uno siempre quiso ser. No, espere, no estamos hablando de ser Mandela, o Ghandi, o San Martín, sino todo lo contrario: estamos hablando de ser el mejor líder que uno mismo puede ser.

El coaching empresarial, una herramienta que abre puertas

El coaching es una práctica profesional basada en conversaciones entre un coachee y su coach, es decir, entre una persona que se propone superar sus límites y otra que está allí para ayudarlo. Un intercambio permite desarrollar el potencial del coachee en función de su proyecto, lo cual implica identificar cuál es ese proyecto para dar un primer paso fundamental. El siguiente escalón aborda el diseño personal de un plan de acción, descubriendo los recursos con los que se cuenta e incorporando las herramientas necesarias para tender puentes entre la situación actual y la situación deseada. Semana tras semana se reflexiona sobre los resultados y se plantean nuevos objetivos en un proceso que se construye específicamente para cada persona.

Contar con un coach especializado en comunicación y liderazgo permite ayudar a los líderes de la empresa (y a aquellos que se proponen serlo) a potenciar su efectividad personal y mejorar el desempeño grupal, a resolver situaciones conflictivas y a motivar a las personas en contextos de cambio. Es decir, ayuda a superar los límites que cada uno de nosotros tiene empezando a hablar sobre el fracaso para lograr generar conversaciones sobre el éxito.

 

Si tu objetivo es superar tus límites, te podemos ayudar. ¡Escribinos!

 

 

Crear organizaciones con sentido y contenido.

Quienes trabajamos en la apasionante aventura de comunicar. Hoy más que nunca, tenemos el deber y hasta diríamos la obligación de crear organizaciones con sentido y contenido. Atrás quedó la era canalera en donde lo que importaba era llenar de información los newsletters (interminables), las casillas de mails (con salutaciones por fechas especiales) y las carteleras (físicas o digitales). Finalmente, llegó el momento en el cual las organizaciones piden a gritos ¡conversar!

En AB Comunicaciones nos adueñamos del concepto conversaciones sustentables hace ya un largo tiempo. Contenido, sentido, significado. De esto hablamos cuando hablamos de conversaciones que sean realmente sustentables. En las organizaciones es necesario que circule contenido que tenga un significado y un sentido para cada uno de los colaboradores. ¡Ojo! Para generar conversaciones sustentables la organización necesita contar con una madurez cultural que se lo permita. Pero a no asustarse, si no se tiene, aquí estamos para ayudarte a lograrlo.

Generar conversaciones sustentables vinculadas al equilibrio. Familia/trabajo, las innovaciones tecnológicas y, como venimos diciendo en post anteriores, la felicidad laboral es crucial. ¿Por qué? Porque definen a la organización culturalmente y permiten contar con un marco compartido que las defina y las diferencie de otras empresas.

Hacer hincapié en estos temas. Generar sentido y contenido en las conversaciones que circulan en la organización, indefectiblemente la llenan de material rico y valioso, y van a crear un escenario propicio para que hacer cada día más fuerte a la cultura de nuestra organización y que, de a poquito, empecemos a escuchar comentarios como: “la paso bien en el trabajo”, “voy contenta a trabajar” y “me gustaría que mis hijos también trabajen acá”.

¿Querés definir o afianzar la cultura de tu organización? ¿Estás interesado  en comenzar a generar conversaciones sustentables con sentido y contenido? Comunicate con nosotros. ¡Somos los indicados para ayudarte!

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Aprende El arte de impulsar una idea. Sembrar una idea, generar un punto de inflexión en la cultura organizacional, es uno de los principales desafíos, si no el primero, que afrontan todas las compañías que se embarcan en un proceso de change management.

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En 2013, el Director de Felicidad Alexander Kjerulf publicó “La hora feliz es de 9 a 5”, un best seller de 12 capítulos que reúne cientos de casos de trabajadores de todos los sectores: industrial, servicios, administración pública y retail. Experiencias concretas a través de las que el autor reflexiona sobre la importancia de la felicidad en el trabajo. Hoy hablaremos sobre este componente clave para la marca empleadora.

¿Qué es la felicidad en el trabajo? ¿Qué nos hace felices? ¿Dónde debemos buscar la felicidad? ¿Por qué es importante ser feliz en el trabajo? ¿Quién es responsable de la felicidad en el trabajo? ¿Qué pueden hacer los líderes al respecto? Página a página, Alexander Kjerulf construye su búsqueda a través de nuevos interrogantes y en el camino revela una serie de herramientas para fortalecer la marca empleadora.

Oportunidades para la marca empleadora

Enfocarse en las oportunidades, las fortalezas y las soluciones no significa necesariamente ignorar los problemas, las debilidades y los riesgos. Es una estrategia que sostenida en el tiempo redunda en un clima de trabajo positivo. Y trabajar en un ambiente optimista es una gran motivación para el día a día. Una buena razón para elegir la compañía a la que quiero pertenecer.

Por otro lado, las herramientas para fomentar la felicidad en el trabajo no siempre requieren de una gran inversión. El gran desafío es tomar la decisión de asumir un proyecto desde el enfoque cultural de la comunicación, ya que el objetivo en última instancia tiene que ver con transformar prácticas que naturalizamos a lo largo de los años, así como los valores que ponemos en juego para actuar.

En este sentido, en AB Comunicaciones identificamos las prácticas de reconocimiento de la organización como un método efectivo para hacer que las personas se sientan felices en sus trabajos. Porque sabemos que las marcas empleadoras más fuertes hacen protagonistas a sus colaboradores de los logros de la organización y promueven el sentido de pertenencia a cada paso.

Al servicio de la felicidad, la comunicación se vuelve estratégica. ¿Querés detectar nuevas oportunidades para crear felicidad en tu compañía? ¡Aquí estamos!

Donde existe el conflicto nace la oportunidad. No, no se trata de una mera frase optimista. Tampoco de palabras motivadoras. Partiendo desde algunas certezas fundamentales podemos afirmar que la naturaleza del conflicto en las organizaciones brinda las mejores oportunidades para consolidar equipos sólidos. Por eso, si cuando hablamos de conflicto se te viene a la cabeza un problema grave, esta nota es para vos.

¿Estás preparado para resolver conflictos?

El conflicto es inevitable, es parte inherente en las relaciones interpersonales y, por lo tanto, parte fundamental de toda organización: nos demuestra cómo y quiénes somos y nos ayudan a encontrar esas similitudes que se hacen más fuertes que nuestras diferencias. Representan un continuo ajuste de la realidad interna y externa tanto a nivel individual como grupal, familiar o laboral. Por esto, en todos los espacios que habitamos fluyen y se desarrollan los acuerdos y las discrepancias, obligándonos a realizar ajustes cada cierto tiempo.

Esos ajustes son los conflictos: una permanente oportunidad de fortalecer los acuerdos reconociendo nuestras diferencias.

Es fundamental comprender que “conflicto” no es lo mismo que “violencia” o “pelea”, sino que es algo del día a día que se sustenta, básicamente, en que somos una compleja suma de biografías compartiendo el tiempo y el espacio. Es decir, compartiendo una cultura determinada, la naturaleza del conflicto supone posiciones, creencias o ideas que son, en primera instancia, excluyentes una de las otras. ¿Cómo podemos convivir con nuestras diferencias?

Decíamos que donde existe el conflicto nace la oportunidad. Las situaciones conflictivas piden a gritos que interceda alguien que pueda resolverlas, alguien que pueda “unir las partes” que se enfrentan. Allí es donde necesitamos las habilidades comunicacionales para construir desde el caos y rubricar la paz donde todo parece enfrentamiento.

Pensemos que todo conflicto se da en un contexto, en una cultura. Ahí tenemos el primer paso: reconocer la cultura organizacional para darle marco al conflicto y aprovechar la oportunidad de trabajar sobre ellos porque superar juntos un conflicto nos fortalece como grupo.

Estas son las cinco tareas fundamentales a realizar si queremos potenciar las habilidades de comunicación para resolver conflictos:

1 – Entrenar para desarrollar habilidades de negociación y de resolución de problemas.

2- Aceptar el conflicto como parte de toda relación grupal, comprendiendo que las diferencias son una parte importante;

3- Comprender el conflicto en el marco de la cultura organizacional;

4- Animarse a poner a prueba nuestra capacidad de mediación en los conflictos laborales y también de la vida cotidiana;

5- Absorber la tensión del grupo mostrando una actitud positiva, sin realizar juicios ni acusaciones sino enfocando la energía en fundar nuevos puntos de encuentro.

Entrenarnos para la resolución de conflictos es, además, la mejor medida preventiva para disminuir su impacto negativo y aprovecharlos como oportunidad. Nos ayuda a trabajar en función de la identificación de las distintas miradas que conviven en nuestra cultura organizacional, y así colaboramos con crear lazos interpersonales fuertes y duraderos que influyen directamente en el funcionamiento de toda la organización.

¿Estás listo para empezar a entrenar tus habilidades de comunicación para resolver conflictos?

¡Escribinos!

Muchos jefes aun no lo saben, pero la manera como entablan relaciones con sus equipos puede afectar las inversiones y esfuerzos del área de RRHH.

Varios de los colaboradores que tanto te costaron encontrar y seducir para ingresar a trabajar en la compañía, suelen renunciar a causa del mal o poco interés que demuestran estos líderes en su crecimiento y desarrollo profesional.

La competencia comunicacional y motivacional de los mandos medios preocupa a las empresas comprometidas con ofrecer los mejores espacios para trabajar en la búsqueda por retener y atraer los mejores talentos.

Sabemos que el concepto de jefe quedó obsoleto y que la bandera que debemos izar es la de un buen líder. Ahora bien, ¿estás seguro que las personas que ocupan estos puestos lo saben?

En AB Comunicaciones desarrollamos un primer paso para realizar ese enganche que tanto cuesta en este tipo de personalidades. A través de un newsletter fresco, multimedia y divertido, ofrecemos a los líderes herramientas útiles para su día a día en la oficina.

Comprendemos sus dudas, temores y necesidades, y las traducimos en cada una de nuestras entregas, a través de temáticas como la motivación, la administración eficaz del tiempo, el desarrollo de talentos, la empatía, entre otros. Todo bajo un mismo paraguas: transformarlos en Embajadores de tu Marca.

¿Por qué?

Incrementamos el vínculo emocional de los colaboradores con tu marca. Para eso formamos voceros comprometidos con el desarrollo de la compañía, y que sean capaces de transmitir este entusiasmo no sólo en un discurso eventual y aislado sino en el desarrollo de sus actividades cotidianas.

A partir de una consigna los hacemos partícipes de su experiencia en cada edición, fomentamos el vínculo entre ellos y sobre todo, los invitamos a generar un excelente clima laboral a través de un liderazgo saludable.

Así, las habilidades de liderazgo comunicacional trascienden y se transforman en conversaciones con sentido, que van más allá del habla y se expresan en cada acción, fomentando el trabajo colaborativo, la innovación y el engagement de todos dentro de la empresa.

En AB decimos: ¡basta de jefes y bienvenidos nuevos líderes! Si los tuyos se encuentran esparcidos por todo el territorio y tu presupuesto es demasiado ajustado para capacitarlos presencialmente, esta puede ser la solución rápida y concreta que estabas buscando.

¿Querés empoderar a tu compañía con verdaderos líderes? Hacé click y contactanos.

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Liderazgo empático. Construir un liderazgo más humano. Considerar las circunstancias en las que el otro está llevando a cabo su trabajo. 

Si alguna vez le recomendaste a un amigo trabajar en el mismo lugar que vos, tenemos un primer indicio sobre tu bienestar laboral. Claro que el motivo de la recomendación podría ser que “pagan bien” pero muchas veces esta no es la única razón ni la más importante por la que preferimos trabajar en una u otra compañía.

La felicidad de ser parte de una empresa feliz

Si bien la contraprestación económica define una relación laboral, un trabajo es sobre todo una experiencia vital. Donde además de cumplir metas profesionales, nos emocionamos, compartimos historias, nos equivocamos, creamos y nos exponemos como personas íntegras, con nuestros valores y creencias particulares. Así, cuanto más nos identifiquemos con la propuesta de valor de la empresa donde trabajamos, mejor nos vamos a sentir, lo que ciertamente es otro indicio de felicidad.

“¿Sabés que lindo que reconozcan tus ideas? ¿Qué valoren lo que aportás para la compañía? No lo dudes más. Venite a trabajar acá”. Los mejores embajadores de marca somos las personas que vivimos el día a día en las compañías. Y si en mi empresa respiro felicidad, no voy a tener ninguna duda en recomendarla a otras personas con las que comparto otros grupos de pertenencia: integrante de mi familia, amigos, compañeros de la facultad o el posgrado. Definitivamente, hay pocas pruebas más fehacientes que la experiencia propia para construir marca empleadora.

En este sentido, la gestión de la felicidad debe ser prioritaria en el radar de los líderes. Incluso, hace tiempo que ya se está hablando de un nuevo perfil: los “gefes” o gestores de felicidad. Expertos en inteligencia emocional, que conocen profundamente a los miembros de su equipo y saben cómo potenciar lo que cada uno trae consigo: sus intereses más auténticos.

Por eso, antes de empezar a delinear las estrategias para fortalecer tu marca empleadora, una buena alternativa es sondear las expectativas y percepciones de las personas que conforman el motor de tu compañía. ¿Cuándo empezamos?

El employee branding es una mezcla de distintas disciplinas entre las que se encuentran el marketing, RRHH, la comunicación interna y la externa. Su máximo objetivo es construir una reputación de buen empleador dentro y fuera de la empresa. En otras palabras, es eso que hace que tus colaboradores se sientan orgullosos por pertenecer a la compañía, y eso que mueve el deseo de los que no trabajan en ella para que quieran formar parte.
Para lograrlo, es fundamental gestionar la marca empleadora al interior de la compañía, generando embajadores que sean verdaderos voceros de las ventajas que tu organización tiene, incrementando el valor y el prestigio de la marca.
A continuación compartimos 10 buenos motivos para trabajar estrategias de employee branding en tu organización:

1. LOS PRIMEROS VOCEROS DE UNA COMPAÑÍA SON LOS PROPIOS COLABORADORES.

Con la llegada de Internet y las redes sociales, los empleados de una compañía son los voceros más importantes y los que cuentan con mayor credibilidad en el mercado. Gracias a los valores que reflejan, la empresa forma un vínculo sólido con la comunidad y sus consumidores.
Los miembros de la organización tienen el potencial de elevar el valor de marca e incrementar la imagen positiva. Sólo es necesario brindarles oportunidades y recursos para hacerlo.

2. UNA COMPAÑÍA CULTURALMENTE FUERTE ES TENTADORA PARA LA ATRACCIÓN DE NUEVOS TALENTOS.

Según el informe de Randstad de 2015 sobre Marca Empleadora, “la cultura organizacional es uno de los intangibles más importantes y más difíciles de construir en una empresa, y una pieza fundamental de la marca corporativa. La cultura de una organización actúa sobre la moral de los empleados, su productividad y su satisfacción con el trabajo.”
Desde Futurestep también llegaron a una conclusión similar en su encuesta del año pasado: el 63% de las empresas encuestadas considera que “la cultura organizacional es la ventaja competitiva más importante a la hora de contratar a los mejores de la industria”.

 

3. EL EMPLOYEE BRANDING PERMITE REDUCIR EL GAP ENTRE LA CULTURA DESEADA Y LA PERCIBIDA.

Las empresas que cuidan a sus colaboradores obtienen mejores índices de satisfacción, y eso impacta positivamente en su productividad. Como te contábamos en esta nota, según el estudio de Harvard Business Review, los empleados felices cumplen la regla del 3: muestran un 31% más de productividad, sus ventas son un 37% más altas y su creatividad es 3 veces mayor a la media que en el resto de trabajadores.

4. PERMITE OPTIMIZAR LA PROPUESTA DE VALOR AL EMPLEADO CONOCIENDO EL HORIZONTE DE EXPECTATIVAS DE LOS COLABORADORES.

Al conocer los intereses y las percepciones de los miembros de tu empresa, es más fácil desarrollar una propuesta de valor que se ajuste a sus estilos de vida. De la misma forma, es importante conocer los perfiles de los talentos que nos proponemos atraer.
En AB Comunicaciones contamos con varios casos de éxito estudiando perfiles de expectativas de colaboradores y nuevos talentos. Gracias a este tipo de estudios las compañías logran tener un conocimiento más acabado de cómo atraer y retener a los mejores profesionales del mercado, ajustando su Propuesta de Valor Empleadora, orientando los esfuerzos de sus inversiones en capital humano.

5. LOS EMBAJADORES DE MARCA CREAN AMBIENTES DE ALTO DESEMPEÑO Y SENTIDO DE PERTENENCIA.

El engagement que se promueve dentro de la empresa genera una toma de conciencia diferente sobre los espacios de trabajo. Desde otro enfoque, los colaboradores toman la pauta que les brinda la compañía no por imposición, sino por elección propia ya que “yo soy el que elijo trabajar aquí”.

De esta manera, la tan anhelada proactividad se desarrolla sobre pilares sólidos, promoviendo el trabajo en equipo, la innovación y la creatividad, sinónimos estos de una cultura de alto desempeño. Los embajadores de marca toman la posta y asumen el compromiso de ser otra voz autorizada para realizar sugerencias, críticas y mejoras de trabajo. Como resultado, los embajadores se replican, se empoderan de la marca y logran desarrollar habilidades de liderazgo comunicacional.

 

clima laboral

 

6. FACILITA ORIENTAR LA ESTRATEGIA DE MARCA HACIA LOS COLABORADORES IMPULSANDO UNA EXPERIENCIA EMOCIONAL.

Desde Coca-Cola España se impulsa el Programa Ambassador, para fomentar la conexión entre la compañía y sus empleados. Mediante este proyecto los colaboradores se convierten en embajadores de la marca, explicando al mundo la forma de vida asociada, el sentido de pertenencia y el orgullo de formar parte de Coca-Cola. Es un programa vivo en el que los trabajadores realizan sugerencias y toman la iniciativa dentro de la compañía.
Este tipo de iniciativas pretenden incrementar el nivel de compromiso de los empleados y fomentar su identificación con los productos y servicios que vende la empresa, al tiempo que proyectan la mejor imagen corporativa al exterior. Son acciones puntuales que marcan un cambio de tendencia en la relación entre la empresa y los empleados y que van más allá de incentivar el compromiso mediante políticas salariales o beneficios. Se trata de gestionar la experiencia de los colaboradores para alimentar vínculos emocionales.

7. EL EMPLOYEE BRANDING PERMITE DESARROLLAR PROGRAMAS MÁS EFECTIVOS DE INDUCCIÓN Y RETENCIÓN DE TALENTOS.

Según el informe de LinkedIn”The State of Employee Branding”, el 83% de los expertos en selección de personal afirma que la marca corporativa influye notablemente en su capacidad para contratar a buenos candidatos. Por esto, recomiendan invertir en marca empleadora, lo que permite a las compañías gastar hasta un 50% menos en procesos de selección, fomentar la retención de empleados, reduciendo el índice de rotación en un 28%; y facilitar conversaciones con los mejores candidatos antes de que lo hagan otros.
Además, al indagar en los intereses y experiencias de tus colaboradores, podrás desarrollar mejores programas de beneficios y políticas de RRHH más efectivas para retenerlos. Por ejemplo, el Employee Branding agrega valor a las experiencias de oportunidad de crecimiento y desarrollo profesional, motivos por los cuales el 43% de los colaboradores eligen permanecer en una empresa.

8. MEJORA CONSIDERABLEMENTE LA COMUNICACIÓN INTERNA Y LAS RESISTENCIAS A LOS CAMBIOS.

Si los colaboradores de tu compañía se sienten identificados con la marca, y están implicados en el propósito organizacional, será más fácil motivarlos y sumarlos en los proyectos de change management y cambio cultural. Además, la comunicación interna fluirá mucho mejor si todos están alineados con el discurso corporativo.

9. LOS EMBAJADORES DE MARCA PERMITEN CONOCER LA PERSONALIDAD DE LA MARCA.

Nadie conoce mejor una empresa que las personas que la viven por dentro. Por esto nuestro diagnóstico de imagen de marca interna te permitirá conocer la personalidad de tu marca y cómo es percibida por tus colaboradores.
Este tipo de estudio también te ayudará a entender mejor qué imagen proyecta tu marca hacia la comunidad, para orientar mejor tus estrategias de marketing y posicionamiento como empleador.

10. LAS MEJORES COMPAÑÍAS DEL MERCADO ESTÁN TRANSFORMANDO A SUS COLABORADORES EN EMBAJADORES.

Las estrategias de fidelización de los colaboradores no son algo novedoso. En diciembre de 2007, los trabajadores de Fiat en España se convirtieron en los auténticos protagonistas de la campaña de lanzamiento de Fiat 500. Los responsables de la campaña aseguraron que «la idea, que culminó con la realización de una fotografía corporativa de toda la plantilla con el nuevo coche, se basa en lo importante que es vivir una marca desde dentro”
El mismo año, miles de empleados de Baileys en todo el mundo salieron a las calles con el objetivo de convertirse en abanderados de la crema irlandesa y acercar de manera directa a los consumidores el producto que trabajan. Se trató de una actividad voluntaria en la que participó el 70% de la plantilla, incluido el equipo directivo.

En un mercado altamente competitivo, cada vez más empresas ven la necesidad de vincular a sus colaboradores con la compañía para mejorar su cultura interna y sus índices de satisfacción y de productividad.

 

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Conocé más en nuestra nota «Marca Empleadora: Cómo desarrollarla en las empresas»

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marzo 1, 2016

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Por: abcom

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Categorías: Eventos

¿Cuántas veces nos encontramos con el famoso “me gustaría que” y no pudimos pasar de ahí? ¿Cuántas veces nos quedamos en la idea sin pasar al intento?

Seguramente recordaremos cuando éramos chicos y descubríamos nuestras capacidades de hacer cosas, ¡no parábamos hasta ponerlas en práctica! A veces era subir a un árbol o saltar a la soga, a veces dibujar o construir algo. Con cada nuevo aprendizaje podíamos transformar el mundo. Y la realidad es que pasaron los años y no hemos cambiado mucho, solo que estamos un poquito más quedados.

En el ámbito de la empresa nos encontramos con responsabilidades y la misión de liderar a nuestros colaboradores hacia los objetivos planteados. Y aquí vuelven a aparecer los “me gustaría ser un buen líder” y “me gustaría que mis colaboradores estén motivados y comprometidos”. Todo eso se puede lograr.

Aprendiendo nos preparamos para los desafíos que podrían venir. Pero, si no vienen, nos animamos a ir a buscarlos porque nos sentimos capaces de superar las barreras y llegar desde la situación actual hasta la situación deseada.

Pasar del “yo quiero”, al “yo puedo”.

¿Cómo lo hacemos?

Primero, nos conocemos: a través de la encuesta de necesidades de capacitación de AB sabemos por dónde empezar. “Yo quiero”.

Segundo, aprendemos: nos hacemos dueños de esas herramientas de comunicación que nos permiten lograr objetivos. “Yo puedo”.

Y luego ¡nos animamos a más!

Sigamos conversando, en ABCOM podemos acompañarte aprendiendo sobre comunicación y liderazgo.

Seguí aprendiendo

En nuestra nota Coaching empresarial: podemos superar nuestros límites nos preguntamos y aprendemos ¿Qué es lo que la idea de fracaso genera en nosotros?