Una mueca que define. Un lunar característico. Una marca que identifica
Una mueca que define. Un lunar característico. Una marca que identifica
Las organizaciones tienen rasgos que las definen, las describen y las caracterizan. Señales que nos permiten identificarlas y apropiarnos de ellas. Al igual que pasa en la vida cotidiana con nuestras relaciones y amistades, conocer al otro. Saber qué podemos esperar de él, con qué nos vamos a encontrar nos da confianza. En definitiva, conocer nos da seguridad y nos permite trazar una imagen mental sobre ese otro. Con las organizaciones ocurre exactamente lo mismo.
Conocerlas, saber qué piensan, lo que las define, cuáles son sus objetivos, cuáles son sus modos de hacer, fortalece los lazos de identificación y el sentido de pertenencia, las ganas de estar y decir “Yo soy parte de este proyecto”. De aquí la importancia de que nuestros colaboradores conozcan la marca de la que son parte y para la que entregan muchas horas de sus vidas.
¿Cómo hacemos para que nuestros equipos conozcan nuestra marca?
¡Los planes de comunicación interna todo lo pueden! Crear un plan en base a este objetivo es fundamental para potenciar nuestra propia marca, primero desde adentro para después sí, salir al mercado y tentar a futuros empleados.
Entonces, si lo primero es arrancar “por casa” me gustaría compartir con ustedes estos cinco drivers para la acción:
– Contarle a nuestros equipos lo que somos como empresa. Lo que nos hizo grandes, lo que hizo que lleguemos hasta acá. Nuestras raíces.
– Mostrarles todo lo que tenemos de bueno para ellos: los planes de carrera, las capacitaciones, las posibilidades de desarrollo, los beneficios (para ellos y sus familias).
– Volverlos protagonistas de la propia historia y del presente de la empresa. Darles la posibilidad de que ellos sean quienes rescaten esos aspectos que hacen que sea especial trabajar y ser parte de nuestra compañía.
– Destacar a los líderes, formales e informales, como guías del rumbo. Que sean ellos quienes contagien el espíritu de querer tener “la camiseta puesta”.
– Y por sobre todas las cosas: motivar todos los días, en cada proyecto, en cada nueva idea, y a cada equipo de trabajo.
Y ahora después de esto, sólo después de esto, creo que estamos en condiciones de asomar la nariz al exterior y salir a gritarle al mundo quiénes somos, qué hacemos, cómo lo hacemos y por qué los invitamos a sumarse a nuestro proyecto.
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En ABCOM, creamos la estrategia de employer brand con acciones que impulsan la atracción y retención de talentos. Hacemos foco en su bienestar, en su desarrollo personal y de carrera. Este proceso, que comienza con el diagnóstico y termina con el employee advocacy, tiene tres etapas: Hacé que tu marca empleadora se destaque
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