Comunicación Organizacional e IA: Hacia una Nueva Realidad Operativa

En un contexto donde las decisiones rápidas y la eficiencia operativa son fundamentales, la evolución de la inteligencia artificial nos lleva a pensar (una vez más) cómo están cambiando las reglas del juego y qué deben hacer las organizaciones para maximizar las oportunidades que se presentan. Junto con Álvaro Liuzzi, consultor e investigador en medios digitales especializado en Inteligencia Artificial y partner estratégico de ABCOM, analizamos el rol de los asistentes y agentes de inteligencia artificial en la transformación operativa de las organizaciones.

Por Marcela Boragina y Álvaro Liuzzi

 

La inteligencia artificial ya no es una promesa futura, sino una herramienta concreta que está redefiniendo la forma en que trabajamos, interactuamos y tomamos decisiones. Sin embargo, el verdadero salto evolutivo no está solo en el uso de IA generativa, sino en la capacidad de crear asistentes y agentes personalizados de inteligencia artificial que se adapten a las necesidades específicas de cada organización.

Como ocurre con toda tecnología, su consolidación lleva tiempo. Pensemos en el iPhone: surgió en 2007, pero no fue hasta 2008, con la llegada de la App Store (con 500 aplicaciones disponibles), que redefinió la manera en que la gente trabaja, juega, se conoce, viaja y muchas cosas más. En esta misma línea, los asistentes y agentes de inteligencia artificial marcan el umbral de una nueva era ya que permiten crear flujos de trabajo más precisos, dinámicos y autónomos. Al consolidar una estructura operativa basada en esta tecnología, las empresas pueden enfocarse en lo estratégico para desbloquear su verdadero potencial humano. Sin embargo, para garantizar una transición sin sobresaltos, las organizaciones deben analizar en profundidad sus procesos, identificar tareas clave que puedan automatizarse y establecer un objetivo claro para su desarrollo.

 

Agentes vs. Asistentes de IA: diferencias y capacidades

Los asistentes de IA actúan como un apoyo para los equipos, ayudando en tareas específicas como la gestión de información, la automatización de respuestas o la optimización de procesos. Son 100% personalizables y se integran en los flujos de trabajo existentes de una organización.

Por su parte, el verdadero diferencial de los agentes de IA radica en su autonomía. Mientras que las aplicaciones tradicionales, como las IA generativas, necesitan ser guiadas por el usuario para cada tarea específica, los agentes operan bajo un objetivo definido y pueden tomar decisiones en tiempo real sin supervisión constante. Esta capacidad de aprender, adaptarse y resolver problemas por su cuenta les permite no solo automatizar tareas repetitivas, sino también gestionar flujos de trabajo complejos. Es decir, no estamos hablando sólo de eficiencia, sino de herramientas que transforman completamente la manera en que operan las organizaciones, liberando tiempo para que las personas se enfoquen en actividades estratégicas y creativas​​.

El mayor potencial de esta tecnología está en la sinergia entre ambas herramientas. Los agentes de IA, aunque prometen una mayor autonomía y capacidad de aprendizaje, aún están en desarrollo y requieren una infraestructura sólida para su implementación efectiva. Sin embargo, los asistentes de IA ya pueden integrarse en procesos de trabajo consolidados para optimizarlos, mejorar la eficiencia y preparar el camino hacia una automatización más avanzada.

 

Aplicaciones estratégicas de IA en comunicación organizacional

 

1. Procesamiento y análisis de datos para una planificación estratégica más efectiva

Un asistente de IA puede analizar métricas clave (como el alcance de publicaciones, la tasa de apertura de emails, o las interacciones en plataformas internas), y generar reportes automáticos con insights accionables como puede ser sugerir los mejores horarios para enviar newsletters, recomendar formatos de contenido más efectivos o identificar qué temas generan mayor interés entre los colaboradores.  Esto permite a las áreas de comunicación planificar campañas a largo plazo con mayor precisión, garantizando mejores resultados.

 

2. Identificación y planificación de tareas para alcanzar un objetivo.

La IA puede desglosar proyectos complejos en pasos claros y ordenados, facilitando la visibilidad de un proyecto en su conjunto y su ejecución, la organización del trabajo y la definición de roles y tareas. Por ejemplo, al implementar un programa de reconocimiento interno, un agente de IA puede generar un plan de acción detallado, sistematizando la información, tareas y roles necesarios para cumplir con cada una de las etapas de forma efectiva.

 

3. Promoción de la diversidad y la inclusión mediante la personalización de mensajes

La IA es una aliada clave en la creación de mensajes inclusivos y accesibles para toda la organización. Por ejemplo, analizando el tono y la claridad de los mensajes internos antes de su envío y sugiriendo ajustes para hacerlos más inclusivos y efectivos; generando descripciones de imágenes automáticamente o identificando y corrigiendo posibles sesgos en la comunicación. De esta manera, se garantiza que la información circule sin barreras y que todos los colaboradores se sientan representados. 

 

Personalización de asistentes de IA: un primer paso hacia el futuro

Es difícil trazar un horizonte claro a cinco años en un contexto tan dinámico como el de la inteligencia artificial, pero lo que es seguro es que los agentes de IA tendrán un papel central en la transformación del trabajo y las organizaciones. En el futuro cercano, no solo serán herramientas funcionales, sino aliados estratégicos capaces de entender el contexto, anticiparse a las necesidades de los equipos y resolver problemas con una autonomía sin precedentes.

Este tipo de agentes están evolucionando hacia sistemas altamente personalizados que, más allá de ejecutar tareas concretas, les permitirá ser utilizados como impulsores de transformación en áreas clave: desde la optimización de procesos hasta el soporte en la toma de decisiones y la creación de flujos de trabajo más ágiles y eficientes. Además, su capacidad para democratizar el acceso a tecnologías avanzadas ayudará a que organizaciones de cualquier tamaño o nivel de recursos puedan implementar soluciones complejas para mantenerse competitivas en un entorno cada vez más exigente.

Los avances que presenciamos hoy dejan claro que, para muchas organizaciones, no comenzar a desarrollar estas capacidades en la actualidad podría significar quedar rezagadas frente a un panorama que avanza con rapidez. Este es el momento para que las organizaciones tomen la iniciativa: mapear sus procesos clave, formar equipos capacitados y desarrollar una visión estratégica que integre el mediano y largo plazo serán aspectos fundamentales. Las decisiones y acciones que se emprendan hoy serán determinantes para enfrentar los desafíos que plantea un entorno en constante cambio.

Y si bien los agentes de inteligencia artificial prometen un alto grado de autonomía y toma de decisiones, aún están en evolución y requieren condiciones operativas más avanzadas para su implementación efectiva. En cambio, los asistentes de IA personalizados ya pueden integrarse hoy en las organizaciones, permitiendo automatizar tareas repetitivas y mejorar la productividad de los equipos, recolectar y analizar datos para tomar mejores decisiones, y facilitar la transición hacia soluciones de IA más avanzadas a mediano plazo en una posición mucho más sólida.

 

Estrategia y planificación: claves para implementar tecnologías inteligentes en tu organización

La adopción de soluciones de IA no es solo una cuestión de implementación técnica, sino un proceso que requiere una alineación estratégica con los objetivos del negocio y un fuerte enfoque en la capacitación de los equipos.

Si bien el desarrollo y la implementación de agentes de IA no es necesariamente compleja, de hecho será cada vez más simple, lo primero es entender que no se trata de integrar tecnología per se, sino de alinear su diseño con las necesidades reales de la organización. En esta línea, las empresas deben:

  1. Analizar en profundidad sus procesos. 
  2. Identificar tareas clave que puedan automatizarse. 
  3. Establecer un objetivo claro para el uso de estas herramientas. 
  4. Preparar a los equipos, no solo en el uso de las herramientas, sino también en su monitoreo y mantenimiento. La confianza en la IA no se construye solo con tecnología, sino con personas capacitadas que sepan trabajar con ella. 

También es clave considerar aspectos éticos y de gobernanza, sobre todo en lo relacionado con el manejo de datos y la toma de decisiones autónomas por parte de los agentes. Con estos pilares bien definidos, la implementación puede convertirse en un catalizador para la innovación operativa transversal​​ dentro de las áreas de una organización.

 

Programa de Formación y Aceleración de proyectos con IA 

Desde Engageme @ ABCOM creemos que ninguna adopción de tecnología puede ser efectiva si no se trabaja desde la cultura, desde adentro hacia afuera. Es por eso que, junto con Álvaro Liuzzi, diseñamos un Programa de Aceleración Organizacional orientado a guiar a las organizaciones a identificar oportunidades de automatización, mapear procesos clave y crear asistentes de IA personalizados y  adaptados a sus dinámicas operativas.

El objetivo de esta experiencia es fomentar un espacio colaborativo donde los equipos puedan intercambiar ideas, construir una visión compartida sobre el impacto de la IA en su día a día y sentar las bases para una transformación operativa sostenible que les permita  familiarizarse con estas herramientas y mejorar su productividad sin alterar radicalmente su operación actual.

Si te interesa llevar tus procesos al próximo nivel, contactanos para coordinar una reunión y explorar juntos cómo podemos acompañarte en este camino.